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miércoles, 2 de noviembre de 2016

Anosmia. Disosmia. Evaluación

Licenciada Vanessa Uribe Vargas
Tecnólogo Médico con especialidad en otorrinolaringología
Universidad Austral de Chile.


I par craneal: Nervio Olfatorio

   El primer par craneal son nervios sensoriales especiales aferentes responsables de la sensación de olfación u olor. Transmiten la información sensorial olfatoria desde los receptores olfatorios de la pituitaria amarilla, esto es, zona de la mucosa nasal ubicada en la parte alta de las fosas nasales, hasta las áreas del cerebro - corteza olfatoria primaria y secundaria - responsables de procesar esta información. Corresponden a las células de segundo orden de la vía olfatoria.

Epitelio olfatorio

Áreas olfatorias, vista inferior.


Evaluación del nervio olfatorio

La funcionalidad del I par craneal se puede evaluar subjetiva u objetivamente.

Lo más común es utilizar olores familiares y no irritantes, como café o chocolate para evaluar la percepción e identificación de olores. Para ello se le pide al examinado que tape una de sus fosas nasales, cierre los ojos y huela el olor presentado bajo la fosa nasal libre. El estímulo presentado debe ser de corta duración por el fenómeno de adaptación olfatoria o saturación de los receptores olfatorios. Se le preguntará si huele algo, qué huele y si el olor presentado es igual o distinto al anterior. El proceso se repite en la otra fosa nasal.  La persona examinada debe ser capaz de reconocer cual es el olor presentado, por lo que esta prueba no se puede realizar con fiabilidad antes de los 4 o 5 años de edad.

Para evaluar objetivamente el I par craneal se utiliza el examen potencial evocado olfatorio. Sin embargo, corresponden más bien al ámbito de la investigación y no forman parte de la rutina de evaluación clínica actual. Durante el examen se usan estímulos olfatorios calibrados que son presentados por una cánula ubicada a 1 cm. de la válvula nasal. El registro del potencial evocado olfatorio se realiza con un electrodo ubicado en el neuroepitelio de la fosa nasal, y corresponde a la actividad eléctrica sincrónica evocada ante la estimulación olfatoria de las neuronas olfatorias primarias, que aparece con una latencia de 150 mseg.

Trastornos del olfato o disosmias.

Se pueden dividir en trastornos cualitativos o cuantitativos.

Trastornos olfatorios cuantitativos:

Anosmia: Corresponde a la ausencia de olfato. La persona ha perdido por completo la capacidad de percibir olores por una disrupción de la vía olfatoria a cualquier nivel. Se clasifica en anosmia de trasmisión, cuando es imposible que las moléculas odoríferas lleguen a los receptores olfatorios, anosmia de percepción, cuando los receptores olfatorios o la vía olfatoria está dañada, o anosmia mixta. Puede ser congénita, degenerativa, secundaría a un traumatismo craneal con laceración del nervio olfatorio, o producida por un tumor que comprime el nervio, como un meningioma.

Hiposmia: Es la disminución parcial de la capacidad de percibir olores. La hiposmia temporal se debe comúnmente a la congestión de la mucosa nasal en la rinitis alérgica y no alérgica, que impide que los estímulos olfatorios lleguen a las células receptoras. La hiposmia crónica puede ser secundaria a un daño del neuroepitelio nasal por tabaco, infecciones por herpes simple, influenza o hepatitis. También puede ser secundaria a un trastorno anatómico de las fosas nasales como hipertrofia de cornetes, desviación del tabique nasal o poliposis, que alteran la normal distribución de la columna de aire dentro de la fosa nasal. En raras ocasiones puede existir un tumor con origen en la mucosa nasal o estesioneuroblastoma.

Hiperosmia: Capacidad olfatoria demasiada desarrollada.

Trastornos olfatorios cualitativos:

Cacosmia: Percepción permanente de mal olor que proviene del cuerpo del paciente. Puede percibirse por terceros al tener contacto íntimo. Puede deberse a ocena, es decir, rinitis crónica atrófica, un mal estado dental, sinusitis, amigdalitis crónica, reflujo gastroesofágico.

Parosmia: Percepción de un mal olor desencadenado por un estímulo olfatorio que en condiciones normales es agradable. Pueden ser los cítricos, asado de carne, pescado, café, chocolate. Afecta además el apetito, pues altera los sabores. La parosmia puede ser post-rinítica o secundaria a un traumatismo del sistema nervioso olfatorio.

Fantosmia: percepción alucinatoria de un olor que en realidad no existe. Puede deberse a un tumor alojado en alguna área cortical olfatoria o a una enfermedad psiquiátrica como la esquizofrenia.

Licenciada Vanessa Uribe Vargas
Tecnólogo Médico con especialidad en otorrinolaringología
Universidad Austral de Chile.


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