CÓMO HABLAR CON UN SER QUERIDO
DE SU PÉRDIDA AUDITIVA
USTED PUEDE HACER LA DIFERENCIA
La pérdida auditiva no afecta solamente a la personas que la padece. También afecta a los miembros de la familia y los amigos. Desde la frustración por tener que repetir las cosas una y otra vez hasta el desconsuelo de ver a un ser querido aislarse de las personas y las actividades que ama, los efectos negativos de la pérdida auditiva abarcan distintas áreas de la vida y afecta negativamente la calidad de vida.
Puede que usted tenga muy buenas intenciones pero es posible que, sin darse cuenta, le este haciendo las cosas más fáciles a su ser querido para que no busque ayuda. Los esfuerzos bien intencionados, como repetir lo que dijo o “traducir” lo que otros están diciendo, pueden estar evitando que su ser querido se de cuenta de la magnitud del problema.
LO QUE PUEDE HACER
Hable con su familiar o amigo sobre lo mucho que le preocupa el avance de la sordera.
De manera gentil, recuérdele su pérdida auditiva cada vez que le “traduzca” o le repita algo.
Recomiéndele que visite a un profesional de la audición. En Chile, los tecnólogos médicos con mención en otorrinolaringología son los profesionales idóneos para adaptar audífonos de manera profesional, segura y efectiva.
No use amplificadores de venta masiva comprados sin receta médica. Bajo ningún concepto se recomiendan pues pueden agravar la sordera, brindan una pésima primera experiencia de tratamiento que desaniman el buscar ayuda profesional, y retrasan peligrosamente el proceso de rehabilitación auditiva.
Ofrézcale programar y acompañarlo a una consulta para evaluar su audición. El examen que mide la audición se llama audiometría. No es invasivo, no duele y en 30 min. tendrá listos los resultados.
Recuérdele que no tiene nada que perder y mucho que ganar se consulta a un profesional de la audición.
NO SE SORPRENDA SI ENCUENTRA RESISTENCIA
A diferencia de lo que ocurre con la vista, cuando se pierde la audición, las personas no tienen tanto apuro por hacer algo al respecto y muchas esperan entre cinco y siete años antes de finalmente buscar tratamiento. Prepárese para escuchar estas ideas erróneas:
"Si tuviera pérdida auditiva, mi médico me lo hubiera dicho". No es verdad – menos del 20% de los médicos evaluán la audición durante los exámenes físicos.
"Todos se darán cuenta de mi sordera si ocupo un audífono". Los audífonos modernos son elegantes y con estilo, o incluso invisibles y sin duda menos notorios que si constantemente le pide a las personas que le repitan lo que dijeron, da respuestas inadecuadas o no responde en absoluto.
"No estoy tan sordo (a)". El hecho es que los estudios han asociado la pérdida auditiva sin tratamiento con: estrés, depresión, rechazo social, inseguridad, deterioro de la capacidad para generar ingresos, mayor probabilidad de desarrollar demencia senil, entre otros.
Convencer a un ser querido para que busque ayuda es lo correcto, pero no siempre es fácil. Con amabilidad y paciencia podrá convencerlo para que tome las mejores desiciones, pensando en cuidar su salud auditiva, cerebral y emocional.