miércoles, 14 de septiembre de 2016

SÍNDROME DE WAARDERBURG



Introducción

El síndrome de Waardenburg es el nombre clínico que se aplica a un grupo heterogéneo de síndromes auditivo-pigmentarios descritos en 1951 por el oftalmólogo alemán Petrus Johannes Waardenburg. Tales síndromes son conocidos en una amplia variedad de mamíferos, y constituyen uno de los principales síndromes asociados a hipoacusia de carácter autosómico dominante.
La combinación de la pérdida de la audición y alteraciones pigmentaria es causada por la ausencia física de melanocitos en las zonas afectadas. En la piel y el pelo, los melanocitos están normalmente de forma irregular o ausentes, observándose leucodermas y mechón de pelo blanco. En los ojos hay heterocromía característica o, a veces, ojos de azul brillante con una hipoplasia del estroma del iris. La stria vascularis también requiere de melanocitos para mantener la composición iónica de la endolinfa. Sin melanocitos, el potencial endococlear no se genera, y se produce un colapso secundario de la membrana de Reissner y degeneración del oído interno.
Todos los melanocitos, excepto los del epitelio pigmentario retiniano, se originan en la cresta neural del embrión. La cresta neural da origen a muchos otros tejidos, incluidos huesos craneofaciales, extremidades, músculos y neuronas entéricas, por lo que la función defectuosa de la cresta neural puede producir anomalías en estos otros tejidos.

Epidemiología

La incidencia del Síndrome de Waardenburg se estima en 1 por cada 212,000 habitantes, pero debido a manifestaciones incompletas en cerca del 20% de los casos, la incidencia del síndrome de Waanderburg incompleto (con o sin sordera) es de aproximadamente 1 por 42,000 habitantes. Ambos sexos y todas las razas son igualmente afectados por este síndrome.
La hipoacusia, ésta se presenta en aproximadamente el 75% de los casos y es el síntoma más frecuente e incapacitante.

Clasificación

Existen cuatro tipos principales de este síndrome y los más comunes son el tipo I y el tipo II. El tipo III (síndrome de Klein-Waardenburg) y el tipo IV (síndrome de Waardenburg-Shah) son menos comunes.

Síndrome de Waarderburg tipo I (WS1): es el único definido como entidad genética.
Las personas afectadas con el tipo I casi siempre pueden tener una separación amplia de los ángulos internos de los ojos. El 25 % presentan sordera neurosensorial
Síndrome de Waarderburg tipo II (WS2): se define por la ausencia de distopía cantorum. WS2 debe reservarse para los pacientes con una ausencia anormal de melanocitos sin la participación de otros derivados de la cresta neural, pero incluso con esta restricción, el estado clínico es, sin duda, genéticamente heterogéneo. Más del 70 % presentan sordera neurosensorial
Síndrome de Klein-Waardenburg o tipo III: además de los hallazgos faciales y auditivos descritos anteriormente, hay afectación bilateral de las extremidades superiores, deformidades por contracturas en flexión, fusión de los huesos del carpo y sindactilia (adherencia de dos o más dedos entre sí). Es una variante muy infrecuente.
Síndrome de Waardenburg-Shah o tipo IV: es de etiología autosómica recesiva aún no confirmada, que presenta trastornos de pigmentación. Comprende un conjunto heterogéneo de manifestaciones donde tanto los melanocitos como las neuronas entéricas están defectuosas, produciendo la combinación de WS2 con megacolon congénito.

Etiología

El síndrome de Waardenburg se hereda como un rasgo autosómico dominante, lo que significa que es suficiente con el gen de sólo uno de los padres para que el niño resulte afectado.Los múltiples tipos de este síndrome resultan de las mutaciones que ocurren en diferentes genes.
Las mutaciones en el gen PAX3 ubicado en el loci 2q35 son la causa de
WS1. Algunas mutaciones incluyen traducción de ARNm con parada prematura y sustitución de un aminoácido por otro en algún punto de la proteína. Esta proteína es un factor de transcripción que se activa principalmente en la cresta neural del embrión, y entre los genes controladores Met, MyoD y MITF. Met y MyoD son dos genes que participan en el desarrollo maestro de los músculos de las extremidades.
Incluso dentro de una familia, donde todos tienen la misma mutación, la presentación clínica es muy variable, y no se ha encontrado ninguna correlación entre el tipo de mutación y las características clínicas como para hacer predicciones. Si bien es posible el diagnóstico prenatal en una familia con una mutación conocida, es absolutamente imposible predecir si será hipoacúsico o no.
WS2 comprende un grupo heterogéneo de defectos que afectan a los melanocitos. Sólo un gen causante ha sido identificado, el factor de transcripción MITF mapeado en el cromosoma 3p12, pero quedan otros genes WS2 por descubrir. MITF parece a ser un gen maestro para el desarrollo de los melanocito, y curiosamente, PAX3 controla a MITF. Esto probablemente explica los fenotipos auditivo y pigmentario muy similares de WS1 y WS2.
La distopía cantorum es el resultado de una acción independiente de PAX3 sobre el desarrollo de los huesos craneofaciales.

Fisiopatología

El defecto básico es desconocido, aunque diversos investigadores creen que la alteración genética y por ende del desarrollo, se podría deber a la migración anormal de  las células de la cresta neural lo que lleva a los signos físicos observados en este síndrome.
El defecto auditivo en el síndrome de Waardenburg generalmente se debe al colapso de la membrana de Reissner y daño en el órgano de Corti (malformación de tipo Scheibe). La patología primaria es una falla en los melanocitos al migrar de la cresta neural durante la embriogénesis. Los melanocitos están ausentes en las manchas blancas observadas en la piel. En el oído interno, células similares a los melanocitos forman la capa intermedia de la estría vascular de la cóclea y se ha visto que están ausentes en las ratas mutantes hipoacúsicas que presentan manchas blancas. Esta alteración en la estría vascular genera un desorden iónico en los líquidos cocleares y por ende un daño en el órgano auditivo, causando hipoacusia sensorioneural.

Características clínicas y diagnóstico

Las manifestaciones clínicas de WS1 y WS2 son en general muy similares e incluyen:
(1) Hipoacusia neurosensorial congénita y no progresiva. El grado de pérdida es muy variable, desde leve a profunda, y puede ser simétrica o asimétrica, con diferentes formas en el audiograma.
(2) Mechón blanco - que varían en tamaño desde unos pocos pelos a un gran mechón.
A veces el mechón blanco de pelo está presente en el momento del nacimiento, y puede persistir o desaparecer, o puede reaparecer o aparecer por primera vez más tarde, por lo general antes del envejecimiento (cabello canoso antes de los 30 años). Se han descrito casos con copete de diferentes colores, o con un mechón de pelo blanco en diferentes partes de la cabeza.
(3) Anomalías pigmentarias del iris - heterocromía (ojos de dos colores diferentes, o dos colores diferentes en un solo ojo, por lo general segmentos radiales drásticamente demarcados), o en ocasiones ambos ojos son azul brillante, con hipoplasia del estroma del iris - una característica que es muy llamativa cuando se produce en personas de piel oscura.
Todas estas características son muy variables, tanto entre y dentro de las familias.
La distinción entre WS1 y WS2 se hace por la presencia o ausencia de distopía cantorum. La distopía cantorum es el desplazamiento lateral de los ángulos internos de los ojos. Además de la distopía, existe a menudo una raíz nasal amplia e hipoplasia alar. Todos estos rasgos faciales están ausentes en WS2.
Para hacer el diagnóstico de WS1, la persona debe tener al menos dos de los siguientes rasgos: distopía cantorum, hipoacusia neurosensorial congénita, mechón blanco, heterocromía o un pariente de primer grado afectado.
WS3 suele aplicarse a  pacientes con WS1 que tienen además contracturas de menor grado en las manos o los dedos, o subdesarrollo de brazos o de los músculos del hombro.

Tratamiento y  pronóstico

No existe tratamiento específico para el síndrome de Waardenburg y la mayoría de los pacientes afectados tienen una esperanza de vida normal. Con respecto a la deficiencia auditiva en los tipos I, III y IV suele permanecer estacionaria mientras que en el tipo II puede ser progresiva.



BIBLIOGRAFÍA

-   A. ABRIL, A. GONZÁLEZ,  MJ. MIRAS,  E. NARBONA. Alteraciones de la pigmentación cutánea asociadas a obstrucción intestinal. Servicio de Neonatología. Hospital Clínico Universitario San Cecilio. Granada. España, 2007
-      K. KITAMURA, K.P. STEEL. Genetics in otorhinolaryngology. Department of Otolaryngology University Park Tokyo Medical and Dental University, 2000
-    I. WINSHIP, P. BEIGHTON. Phenotypic discriminants in the Waardenburg syndrome. Clin Genet 1992

-     E. DA-SILVA. Waardenburg 1 syndrome: a clinical and genetic study of two large Brazilian kindreds, and literature review. Am J Hum Genet, 1991


Licenciada Vanessa Uribe Vargas
Tecnólogo Médico con especialidad en otorrinolaringología
Universidad Austral de Chile.

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