martes, 15 de noviembre de 2016

SÍNDROME CEREBELOSO


Licenciada Vanessa Uribe Vargas
Tecnólogo Médico con especialidad en otorrinolaringología
Universidad Austral de Chile.

Conceptos Previos

El cerebelo es el centro responsable de la coordinación de la actividad motora y la postura mediante el ajuste indirecto de los principales sistemas motores descendentes. Representa el 10 %  de la masa cerebral y consta de extensos inputs sensitivos, cuya información es utilizada para mantener la estabilidad corporal por control del tono muscular, coordinar movimientos voluntarios e iniciar movimientos.
Se localiza  posterior al tronco, al cual se conecta por los pedúnculos superior, medio e inferior. Tiene una superficie superior en contacto con la tienda del cerebelo, la cual lo separa de los lóbulos occipitales; y una superficie inferior convexa en relación con el hueso occipital. Posee un centro de sustancia blanca que contiene los núcleos cerebelosos, una estructura en línea media llamada vermis  y dos masas laterales o hemisferios cerebelosos. Además, puede dividirse transversalmente en tres lóbulos: anterior, posterior  y flóculonodular.
Funcionalmente, el cerebelo se divide en:
- Vestibulocerebelo: corresponde anatómicamente al lóbulo flóculonodular (arquicerebelo). Colabora con los núcleos vestibulares en las funciones de mantenimiento del equilibrio y de ajuste del reflejo vestibuloocular.
- Espinocerebelo: Incluye al vermis cerebeloso y la zona intermedia de los hemisferios cerebelosos (paliocerebelo). Se encarga de controlar la ejecución de los movimientos mediante coordinar la actividad de músculos agonistas y antagonistas durante los movimientos.
- Cerebrocerebelo: Comprende la parte lateral de los hemisferios cerebelosos y el núcleo dentado (neocerebelo). Participa en la planificación de  movimientos secuenciales. El cerebrocerebelo es necesario para el aprendizaje de movimientos complejos, y también interviene en funciones cognitivas no relacionadas directamente con el movimiento.

Etiología

El término síndrome cerebeloso se refiere a todas las alteraciones de los movimientos activos o del tono muscular relacionadas con alteraciones del cerebelo o de las vías que tienen en este órgano su principal elemento integrador. Las patologías que afectan al cerebelo pueden ser:
  1. En niños:
n   malformaciones congénitas:  arnold-chiari,  dandy-walker
n  desordenes metabólicos: leucodistrofia metacromática, síndrome de refsum, enfermedad del jarabe de arce, ataxia-telangectasia
n  intoxicaciones
n  infecciones: meningitis, encefalitis
n  enfermedades degenerativas: ataxia de friedreich
n  tumores: la mayor parte de los tumores cerebrales de la niñez ocurren en cerebelo; meduloblastoma, astrocitoma quistico

  1. En adultos
n infarto y hemorragia cerebelo
n transtornos hereditarios de aparición tardía
n degenerativos: atrofia olivo-ponto-cerebelosa (OPCA)
n tumores: neurinoma acústico, metastasis (pulmón, mama, colon), hemangioblastoma
n tóxicas: antiepilépticos, alcohol
n esclerosis múltiple : daño usual en vías
n síndrome paraneoplásico: autoinmune; pulmón

Cuadro clínico y Pruebas de exploración

El cuadro típico de la lesión del cerebelo está constituido por:

-       Ataxia motora o incoordinación de movimientos voluntarios: da lugar a la aparición de hipermetría, asinergia, discronometría y adiadococinesia. En las pruebas cerebelosas dedo-nariz o talón-rodilla, la velocidad y el inicio del movimiento no se encuentran afectos, pero cuando el dedo o el talón se aproximan a la nariz o la rodilla, sobrepasan su destino o corrigen la maniobra excesivamente (hipermetría). La asinergia consiste en una descomposición del movimiento en sus partes constituyentes. Todos estos trastornos se observan mejor cuanto más rápidamente se ejecutan las maniobras. La adiadococinesia indica una dificultad o la imposibilidad para ejecutar movimientos alternativos rápidos.
-       Hipotonía: Se caracteriza por una resistencia disminuida a la palpación o manipulación pasiva de los músculos; por lo general, se acompaña de reflejos osteotendinosos disminuidos y de tipo pendular, junto a un llamativo fenómeno de rebote en la prueba de Stewart-Holmes.
-       Alteración del equilibrio y la marcha: La alteración de la estática provoca inestabilidad en ortostatismo, por lo que el paciente debe ampliar su base de sustentación; al permanecer de pie y al andar su cuerpo presenta frecuentes oscilaciones. A diferencia de los trastornos vestibulares, estas alteraciones no se modifican al cerrar los ojos. La marcha es característica y semeja la de un borracho (marcha de ebrio), titubeante, con los pies separados y desviándose hacia el lado de la lesión e incapacidad de caminar en línea recta.
-       Temblor intencional: Grueso y evidente al intentar un movimiento (temblor intencional o de acción). Se puede observar en la prueba índice-nariz
-       Otros: Palabra escandida, disartria, nistagmus, fatigabilidad, etc.

Los signos clásicos otoneurológicos del compromiso cerebeloso son: dismetría ocular, disritmia del nistagmo postcalórico, hiperexcitabilidad vestibular, nistagmo de rebote y aleteo ocular (movimientos oculares pendulares horizontales espontáneos al fijar mirada al frente o con cambios en la dirección de la mirada).
La alteración de las sacadas oculares es característica de enfermedad cerebelosa. No se encuentran abolidas, pero es frecuente la dismetría sacádica en que, un paciente con agudeza visual y campos visuales normales, presenta un desplazamiento excesivo de los ojos con los cambios de fijación de mirada, más notorio al cambiar fijación desde lateral a la mirada al frente. El desplazamiento se corrige con oscilaciones de amplitud decreciente. La prueba de rastreo pendular no se encuentra abolida pero es frecuente observar un rastreo sacádico, en que el movimiento ocular conserva su forma general normal, pero el trazo no es uniforme, sino que está constituido por derivas oculares y movimiento sacádicos. Se observa además nistagmo espontáneo. Las formas habituales son el nistagmo de reojo que aparece en todas las posiciones excéntricas de la mirada con fase rápida hacia la dirección de reojo, contraria a la posición primaria; y el nistagmo de rebote que aparece cuando al regresar de la posición excéntrica aparece un nistagmo de dirección opuesta al nistagmo de reojo. En las pruebas de estimulación vestibular los hallazgos fundamentalmente son: hiperrespuesta vestibular, disminución de la supresión del nistagmo vestibular con fijación ocular (OFI (-)) y disrritmia del nistagmo.

Diagnóstico

Es importante aclarar el curso temporal: lentamente progresivo, generalmente por enfermedad neurodegenerativa con base genética, tumor fosa posterior, compresión del formane magnum e hidrocefalia, alcoholismo crónico, déficit de vitamina E; de inicio reciente, por hemorragia cerebelosa- infarto cerebeloso; o episódico en adultos por esclerosis múltiple, ingestión de drogas, compresión de foramen magnum, obstrucción ventricular por cisticercosis y en niños por enfermedades metabólicas: aminoacidurias, Enferemdad de Leigh, encefalomiopatías mitocondriales.
El temblor de acción es más común en lesiones de núcleo dentado y de pedúnculo cerebeloso superior. La disartria, puede ser prominente en casos agudos o subagudos. En general no tienen diplopia, de lo contrario pensar en lesiones de tronco mas extensas. Hay falta de supresión de reflejos oculovestibulares, lo que provoca nistagmus y desequilibrio. No debiera tener compromiso del 8º par ni signos vestibulares centrales.
En alteración de un hemisferio cerebeloso se observa dismetría o ataxia ipsilaterales, temblor de intención, adiadococinesia, "fenómeno del rebote", hipotonía, nistagmus contralateral a la lesión, lenguaje escandido silabado e irregular, e incluso vértigo transitorio si la lesión es aguda. En alteraciones del vermis, existen alteraciones del tono muscular que repercuten en equilibrio estático y marcha (ataxia de tronco).  En lesiones extensas (enfermedades degenerativas) se observa disimetría bilateral en extremidades inferiores y superiores, nistagmus en todas las miradas (sin vértigo) y ataxia de la marcha.
Existen ataxias de origen no cerebeloso con las cuales se debe hacer la diferenciación: Enfermedad de Wilson, neuropatías hereditarias sensitivas (Charcot Marie-Tooth) y otras neuropatías como enfermedad de Refsum y por paraproteinemias, encefalopatía mitocondrial, ataxia de Friedreich

Tratamiento y Pronóstico


El tratamiento siempre va a depender de la etiología y de la valoración neurológica por su trascendencia clínica, especialmente en tumores y accidentes cerebrobasculares. La evolución depende de la causa, pero en general el pronóstico vital adquiere más importancia que la sintomatología otoneurológica.

Licenciada Vanessa Uribe Vargas
Tecnólogo Médico con especialidad en otorrinolaringología
Universidad Austral de Chile.



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